ISSN 2773-7705 
                Periodo. Enero – Junio 2021 
Vol. 4, Nro. 1, Publicado 2021-06-30 
https://revistas.itsup.edu.ec/index.php/higia 
 
Keywords:  Sexual  transmission,  asymptomatic,  pap 
smear, warts, cervical cancer 
Introducción  
Uno de los grandes problemas de salud pública a nivel 
mundial son las infecciones de transmisión sexual, que 
al  no  ser  descubiertas  a  tiempo  pueden  ocasionar 
múltiples enfermedades incluso la muerte (1). 
El  virus  del  papiloma  humano  (VPH)  es  una 
enfermedad infecciosa de transmisión sexual común. 
Su  causa  es  un  virus  de  ADN  (ácido 
desoxirribonucleico)  no  cultivable.  Pertenece  a  la 
familia  de  los  papilomas  víridos  y  generalmente  se 
llaman  condiloma  acuminado,  verrugas  genitales  o 
cresta  de  gallo.  El  VPH  se  transmite  por  contacto 
sexual, en la mayoría de los casos no causa síntomas, 
pero  las mujeres pueden experimentar  picazón leve, 
dolor durante el coito o flujo vaginal. Este virus puede 
permanecer en el organismo durante mucho tiempo sin 
manifestarse  y  actúa  en  determinadas  condiciones 
como  la  inmunosupresión  fisiológica  durante  el 
embarazo y  en  condiciones patógenas como  el  VIH 
(2). 
El mayor índice de contagios por VPH está asociada al 
inicio  temprano  de  las  relaciones  sexuales  en  este 
grupo tenemos a los adolescentes y adultos jóvenes y 
aquellos con mayor número de parejas sexuales (3). 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima 
que el 80% de la población sexualmente activa en todo 
el mundo se infectará al menos una vez en su vida. De 
igual  manera,  cada  año  se  reportan  500.000  nuevos 
casos  de  cáncer  de  cuello uterino, lo que resulta  en 
260.000 muertes por esta enfermedad (4). 
Por  otro  lado, los informes de prevalencia del VPH 
varían  según  países,  regiones  y  poblaciones.  Se 
encuentra con mayor frecuencia en mujeres menores 
de  25  años  en  el  mundo.  La  región  con  mayor 
prevalencia es Oceanía; sin embargo, en África este 
fenómeno es más común entre las mujeres mayores de 
45 años  (5) . 
Según la Asociación Estadounidense contra el Cáncer, 
en la mayoría de los casos, el sistema inmunológico del 
organismo humano puede eliminar las infecciones por 
sí  solo,  pero  a  veces  la  infección  no  desaparece. 
Cuando la infección se vuelve crónica o a largo plazo, 
especialmente  cuando  es  causada  por  determinantes 
del  tipo  de VPH considerados de  alto  riesgo,  puede 
conducir al desarrollo de ciertos tipos de cáncer con el 
tiempo. Algunos estudios realizados en América del 
Sur, además del VPH 16 y el VPH 18, el VPH 58 es 
otro  genotipo  de  alto  riesgo.  Este  último  tipo  se 
encontró  en  el  centro  y  norte  de  Brasil,  Argentina, 
Colombia y Ecuador (6). 
En 2009, la OMS informó que la incidencia del VPH 
en  la  frontera  norte  de  Ecuador  era  alta,  lo  que 
provocaba  cáncer  de  cuello  uterino.  En  2012,  664 
mujeres murieron por la enfermedad y se estima que 
aproximadamente dos mil mujeres tienen nuevos casos 
(7). 
En  la  actualidad,  existen  "más  de  100  tipos  de 
VPH"(OMS,2015), algunos constituyen los serotipos 
que producen células cancerosas en el cuerpo y causan 
cáncer de cuello uterino. En Ecuador, la proporción de 
mujeres  que  padecen  cáncer  de  cuello  uterino 
relacionado  con  VPH  es  impactante  porque  se  ha 
convertido en la segunda causa de muerte y el tercero 
en  incidencia.  Según  la  publicación  de  Solca  en  la 
epidemiología del cáncer en Quito, luego de 25 años 
de  investigación,  diversos  indicadores  muestran  que 
esta situación continúa disminuyendo con el tiempo, 
pero aún es un número elevado para que la sociedad 
tome  conciencia  de  las  consecuencias  de  esta 
enfermedad (8). 
Se  estima  que  alrededor  de  17  mujeres  en  Ecuador 
mueren de cáncer de cuello uterino cada semana, hay 
alrededor de 1.200 nuevos casos de VPH cada año y 
300  muertes  relacionadas  con  el  virus.  Esto  puede 
sonar  desafortunado,  porque  si  se  detecta  temprano, 
esta  es  una  enfermedad  que  se  puede  controlar.  En 
cuanto a la incidencia de cáncer de cuello uterino en el 
mundo, en comparación con otros países, Ecuador se 
ubica en el lugar 12 y 14. La ciudad de Quito ocupa el 
primer  lugar  y  la  provincia  de  Cuenca  ocupa  el 
segundo lugar (8). 
El Ministerio de Salud Pública (MSP) en el año 2014 
incorporó como estrategia de prevención del cáncer de 
cérvix, la vacuna contra el VPH, el cual contempla dos 
dosis con un intervalo de 6 meses a niñas de 9 años. 
Estas  se  aplican  de  forma  gratuita  en  todos  los 
establecimientos de salud del MSP (9). 
Según el informe estadístico de Solca Manabí, en el 
2015  se  reportaron  174  pacientes  con  virus  de 
papiloma humano, y en el 2016 y 2017, 598 casos de 
cáncer  de  cuello  uterino  por  virus  del  papiloma 
humano a nivel de Manabí (10). 
El presente trabajo se lo realizo en el Centro de Salud 
Colorado, porque el problema radica en que hay una 
población joven sexualmente activa en riesgo, que han 
padecido infecciones de transmisión sexual, no utilizan 
métodos  de  barrera,  han  comenzado  su  vida  sexual 
desde muy jóvenes y no llevan un buen control médico, 
lo que se determina son factores para poder desarrollar 
la enfermedad en un futuro. 
El  objetivo  general  es  determinar  los  factores  de 
riesgo  que  influyen  en  el  contagio  del  virus  de 
papiloma  humano.  Los  objetivos  específicos 
orientados a: identificar el nivel de conocimiento de los 
usuarios del Centro de Salud Colorado sobre el virus 
de papiloma humano, conocer las medidas preventivas 
del virus de papiloma humano, educar a los usuarios 
del  Centro  de  Salud  Colorado  sobre  los  factores  de 
riesgos  que  influyen  en  el  contagio  del  virus  de 
papiloma humano.