ISSN 2773-7705 
Periodo. Enero – Junio 2020 
Vol. 2, Nro. 1, Publicado 2020-06-30 
https://revistas.itsup.edu.ec/index.php/higia 
 
Keywords:  Covid  19,  nursing,  care,  risk 
perception. 
Introducción 
La percepción del riesgo relacionado con la salud 
es  un  juicio  subjetivo  que  las  personas  hacen 
sobre  los  peligros  que  afectan  su  bienestar 
personal.  Tales  juicios  dictan  acciones  de 
precaución  e  influyen  en  la  probabilidad  de 
cumplir  con  las  recomendaciones  indicadas 
(García del Castillo, 2012).  
Un  componente  principal  de  la  percepción  de 
riesgo es el concepto de 'susceptibilidad', que se 
refiere  a  cómo  los  individuos  califican  su 
probabilidad  de  contraer  una  enfermedad 
específica. La susceptibilidad percibida, también 
llamada  vulnerabilidad  percibida,  incluye  dos 
dimensiones:  la  susceptibilidad  personal 
percibida, que es la probabilidad de que uno sea 
perjudicado por un peligro y la susceptibilidad 
percibida  comparativa,  que  es  la  probabilidad 
percibida de que uno sea más  susceptible a un 
peligro dado en comparación con otras personas 
de la misma edad y sexo (Urzúa, Vera-Villarroel, 
Caqueo-Urízar, & Polanco-Carrasco, 2020). 
Expertos de la Organización Panamericana de la 
Salud  (OPS)  comenzaron  a  entrenar  a 
autoridades de salud de las diferentes regiones en 
los  principios  de  la  comunicación  de  riesgos 
durante  emergencias  de  salud  pública  por  el 
Covid  19  (OPS,  2020).  La  comunicación  de 
riesgos se enfocó en  educar en tiempo real los 
peligros  que  pueden  amenazar  a  la  población. 
Esa  comunicación  también  considera  la 
percepción  que  las  personas  tienen  sobre  ese 
riesgo, que en ocasiones puede no coincidir con 
la de los expertos, en particular cuando se trata 
de un escenario cambiante y con incertidumbre 
(Organización Panamericana de la Salud, 2020), 
(Puig Meneses, 2020). 
De esta manera si se facilita información precisa, 
pronta  y  frecuentemente  en  un  idioma  que las 
personas  entiendan  y  a  través  de  canales 
confiables, la población podrá tomar decisiones 
y  adoptar  comportamientos  positivos  para 
protegerse a sí mismas y a sus seres queridos de 
enfermedades  como  COVID-19  (Chih-Cheng, 
Tzu-Ping,  Wen-Chien,  Hung-Jen,  &  Po-Ren, 
2020).  
La Organización Mundial de la Salud ejecuta un 
seguimiento del comportamiento y conocimiento 
público  en  31  países  de  Europa,  así  como  las 
percepciones de riesgo que tienen las personas 
por el coronavirus COVID-19, de manera que las 
respuestas se conviertan en acciones de política 
pública.  La  OMS  explica  que  uno  de  los 
elementos  más  críticos  para  reducir  la 
transmisión  del  virus  es  el  comportamiento 
público,  algunas  personas  tienen  la  habilidad 
para  detectar  el  riesgo  y  reaccionar 
adecuadamente  ante  esta  situación,  mientras 
otras  personas  no  tanto,  en  consecuencia,  las 
manifestaciones de indisciplina social durante la 
cuarentena (Organización Mundial de la Salud, 
2020). 
"Para  que  las  medidas  de  respuesta  a  la  crisis 
afecten  los  comportamientos  públicos,  deben 
percibirse como coherentes, competentes, justas, 
objetivas, empáticas o sinceras" (Morelo Jurado, 
Herrera-Peco,  Pérez-Fuentes,  &  Gázquez 
Linares, 2020). 
Según  lo  anterior,  la  percepción  determina 
nuestras acciones o da lugar a estados internos 
como actitudes, emociones y motivaciones, hacia 
un estímulo específico o situación, ¿y cómo se 
relaciona  la  percepción  y  el  riesgo?  (Puerta-
Cortés, 2020), “el riesgo es la combinación entre 
la probabilidad o frecuencia de aparición de un 
determinado  suceso  y  la  magnitud  de  las 
consecuencias”. Desde el enfoque psicológico el 
riesgo  puede  ser  real  o  subjetivo,  desde  lo 
individual  o  colectivo  (Martínez  Calvo,  2017), 
(Urzúa,  Vera-Villarroel,  Caqueo-Urízar,  & 
Polanco-Carrasco, 2020) .  
Para  la  OMS  (2002)  los  factores  sociales, 
psicológicos, políticos, el género y la visión del 
mundo, influyen en la percepción del riesgo, así 
como  los  estereotipos,  las  motivaciones,  las 
experiencias, las creencias y actitudes (García del 
Castillo, 2012).  
La confluencia de estos factores hacen que las 
personas estimen o juzguen la realidad de manera 
diferente, resultado de ello: 1) una percepción de 
riesgo  alta  frente  al  Covid  19,  puede  ser  las 
personas organizan y regulan su comportamiento 
para evitar aglomeraciones y reuniones sociales, 
hacen uso correcto de la mascarilla, conservan el 
distanciamiento  social,  ejecutan  el  lavado  de 
manos  y  son  consecuentes  con  otras  medidas 
adoptadas en su jurisdicción o 2) infravaloran el 
riesgo del Covid  19,  cuando  esto ocurre  no se 
siguen  los  protocolos  de  bioseguridad,  ni  se 
asumen otras medidas como la cuarentena, no se 
valoran como importantes los daños potenciales 
de la enfermedad, pero sí las ventajas inmediatas 
de  asumir  ciertos  riesgos  (Wanyun  &  Feng, 
2020). 
Una  percepción  de  riesgo  inadecuada  según 
(Cordobés, 2018), se debe a: presión social (Ej.: 
“mis  familiares  dicen  que  soy  exagerado,  qué 
ellos no están contagiados, entonces acudo a la 
reunión);  comodidad  (Ej.:  “la  mascarilla  me 
protege pero me ahoga, me molesta, entonces lo 
retiro”);  la  ausencia  de  perspectiva  del  riesgo 
(Ej.: “el COVID 19 no es peligroso o no existe”) 
y adiciono una última condición, la imitación y 
su valoración  (Ej.: “ un vecino no usa mascarilla 
y sale a la calle, no le ha sucedido nada, entonces 
hago lo mismo”. 
Coronavirus (CoV) es la denominación general 
con el que se identifican a los integrantes de la