ISSN 2773-7705
Periodo. Julio – Diciembre 2022
Vol.7, Nro.2, Publicado: 2022-12-31
https://revistas.itsup.edu.ec/index.php/Higia
infecciones crónicas inician en la niñez y eso
representa el 57%. También se contempló la
estadística de VHB en mujeres adolescentes,
registrando la prevalencia de anti-HBc IgG
con 3,53% y HBsAg con 0,67% (3).
Por otro lado, en la investigación Jefferies y
cols. (14), la prevalencia de VHA es elevada
en América Latina. Tanto en Sudamérica
como Centroamérica la transmisión en niños
no demasiado frecuente como se cree. Existe
similitud de susceptibilidad por infección
sintomática entre adolescentes y adultos. El
grupo de edad con 15 años posee el 50% de
probabilidad de desarrollar inmunidad ante
la infección por el VHA. En América Latina
también se estimó que 7 a 9 millones de
personas son anti-VHC positivos y que el
0,7% de la población se ha infectado con el
VHB.
Desde otro punto de vista, Squires y
Balistreri en su estudio dictaron que el VHC
se encuentra subestimada en la población de
niños y adolescentes. Si la infección ha sido
contraída en edad infantil, existe la
probabilidad de que se presente en diversas
formas, de modo que se adquiere una etapa
crónica. Varios países en América Latina se
encuentran en vías de desarrollo,
tecnológico y científico, por lo que su
población está expuesta a la infección por
VHC. La prevalencia de la infección en
niños y adolescentes se registró del 1,8% al
5,8% (15).
La investigación de Russell y cols., se centró
en los pueblos indígenas y afrodescendientes
de 17 países en Latinoamérica, la
información se recopiló del período 2000-
2016. Los registros declararon que las tasas
endémicas (>8%) en los pueblos indígenas
de México (Huichol) es de 9,4% mientras
que en Venezuela (Yanomami y Japreira)
son de 14,3% y 29,5%. En Brasil, la
población afrodescendiente (Frechal y
Furnas do Dionísio) tuvo una tasa de
endemicidad de 8,4% y 9,2%,
respectivamente. Esto fuerza la necesidad de
nuevos y mejores programas de salud (16).
Siguiendo con la prevalencia de
endemicidad, Abutaleb y Kottilil registraron
una tasa intermedia por infección de VHA en
Latinoamérica, tomando en consideración
los bajos ingresos que ocasionan problemas
epidemiológicos. Otro enfoque es el modo
de transmisión, que es fecal-oral entre
personas que tienen contacto estrecho, esto
generalmente se lo adjudica de niños a sus
padres, implicando la propagación del VHA
(17).
Dirchwolf y cols., se enfocaron en las
manifestaciones clínicas por infección aguda
del VHC, cuyos participantes implicados
fueron adolescentes de 16 años. Dentro del