ISSN 2773-7705
Periodo. Julio – Diciembre 2022
Vol.7, Nro.2, Publicado: 2022-12-31
https://revistas.itsup.edu.ec/index.php/Higia
pandemia se asoció con un incremento de
factores de riesgo psicosociales, como el
aislamiento” (10), criterios que coinciden con
los acontecimientos en la que se
desarrollaron los niños portovejenses.
En los resultados sobre la dimensión
emocional, la irritación y el enojo, pudo
haberse afectado por el factor psicosocial
estrés, ante el peligro de padecer una
enfermedad que implicaba perdida de la
vida, las alteraciones en la dinámica familiar
al encontrarse coexistiendo todos sus
miembros en los mismos espacios durante
60 días, las restricciones de esparcimiento y
vida social para todos los miembros
familiares. Todas estas situaciones formaron
parte de este confinamiento por COVID y
pudieron influir en las afectaciones
presentadas, en mayor o menor porcentaje,
sobre los infantes.
Los trastornos del sueño, entre ellos las
pesadillas, tienen importante repercusión en
la vida de los niños pues se levantarán
cansados, pueden presentar somnolencia lo
cual les hace sentirse molestos por la
necesidad de descanso adecuado. Estas son
consecuencias importantes que de ser
detectadas oportunamente para corregirse
con buenos hábitos de sueño.
Según la literatura científica, “las pesadillas
son ensoñaciones desagradables que
producen miedo, llegando a despertar al
individuo”. Son un tipo de parasomnia y la
más frecuente es el insomnio en niños de 3 a
15 años, seguida de sonambulismo y terrores
nocturnos (11). Para los niños portovejenses,
este último, no fue el tipo de trastorno de
sueño más frecuente.
Otro pediatra español Merikangas R. K.,
experto en trastornos del sueño planteó que
“los escolares de los 3 a los 8 años suelen
presentar terrores y pesadillas” y “un sueño
inadecuado por calidad o cantidad puede
causar somnolencia, cefalea, dificultades de
atención y déficits cognitivos y conductuales
(depresión, ansiedad) que afectan
significativamente a la calidad de vida de los
niños” (12). Este criterio coincide con la alta
frecuencia de trastorno de sueño
(pesadillas), reportado en el presente estudio
y enfatiza además sobre las consecuencias
negativas que derivan de dicho trastorno, de
lo cual subyace la importancia de prevenir
este trastorno.
Sobre la irritación y el enojo, son respuesta
del sistema nervioso a situaciones diversas,
como la frustración por algo que no sucede
como desean, temor ante lo desconocido y
baja autoestima entre otras. Goleman, las
describe como emociones desagradables (13),
pero estas emociones afectan el desarrollo
cognitivo de los escolares.