ISSN 2773-7705
Periodo. Julio – Diciembre 2023
Vol. 9, Nro. 2, Publicado 2023-12-31
https://revistas.itsup.edu.ec/index.php/Higia
Diversas organizaciones y sociedades han
propuesto variadas definiciones basadas en los
síntomas más comunes reportados. En 2021, la
Organización Mundial de la Salud, mediante una
metodología Delphi, de dos rondas, se identificó
las variables que deben incluirse en la definición
de caso clínico de la infección post-Covid-19.
Para ello, en el estudio, participaron pacientes,
familiares y cuidadores, médicos, investigadores,
grupos de promoción, responsables de formular
las políticas, seguros de salud y discapacidad y
medios de comunicación (1) (4).
A pesar de que existe una definición de caso
clínico estandarizada a nivel mundial, en la
actualidad, siguen coexistiendo una falta de
claridad entre los profesionales de la salud,
puesto que los síntomas fluctúan y evolucionan.
La OMS, en su publicación “post-COVID-19”,
concluyó que la definición del caso clínico,
aporta en la sensibilización y en la investigación,
pero que estos datos cambiarán a medida que
aparezcan nuevos conocimientos producto de la
evolución de la COVID-19 (4).
En Ecuador, el primer caso de COVID-19 se
identificó el 29 de febrero del 2020, y desde
entonces se han confirmado más de 1 millón de
casos. En el contexto ocupacional, los
trabajadores sanitarios tienen más probabilidades
de verse afectados por el COVID-19, en
comparación con otros grupos ocupacionales (5).
No obstante, la prevalencia de la condición Post-
COVID-19 varía de un estudio a otro en función
de la definición utilizada, la población, la
duración del seguimiento y los síntomas y
molestias estudiados (4).
La problemática radica en los limitados estudios
sobre la condición Post-COVID-19 del personal
de salud. Así pues, el objetivo general de esta
investigación es analizar la condición post
COVID-19 en el personal de salud del Hospital
General de Portoviejo mediante la identificación
de las manifestaciones clínicas posteriores a la
infección por COVID-19 presentes en el personal
de salud.
La condición posterior al COVID-19,
comúnmente conocida como COVID
prolongado, puede afectar a cualquier persona
expuesta al SARS-CoV-2, independientemente
de la edad o la gravedad de los síntomas
originales. La “Condición Post COVID-19” se
produce en personas con antecedentes de
infección probable o confirmada por el CoV-2 del
SRAS, normalmente 3 meses después de la
aparición de la COVID-19, con síntomas que
duran menos 2 meses y no pueden explicarse por
un diagnóstico alternativo (6).
Los síntomas comunes incluyen fatiga, dificultad
respiratoria, disfunción cognitiva, pero también
otros y, en general, tienen un impacto en el
funcionamiento diario. Los síntomas pueden ser
de nueva aparición tras la recuperación inicial de
un episodio agudo de COVID-19 o persistir desde
la enfermedad inicial. Los síntomas también
pueden fluctuar o recaer en el tiempo y es posible
que las afecciones no afecten a todos de la misma
manera (7).
Para algunas personas, las afecciones posteriores
al COVID-19 pueden durar semanas, meses o
años después de haber tenido COVID-19 y a
veces pueden provocar una discapacidad. Las
personas con afecciones posteriores al COVID-
19 suelen notificar los siguientes síntomas
generales, cansancio o fatiga que interfiere con la
vida diaria, síntomas que empeoran después de un
esfuerzo mental o físico (también conocido como
"malestar general posterior al esfuerzo”), fiebre.
Como síntomas respiratorios y cardiacos, se
destacan, la dificultad para respirar o falta de aire,
tos, dolor de pecho, palpitaciones (8) (9).
Entre los síntomas neurológicos: se menciona
dificultad para pensar o concentrarse (a veces
denominada "neblina mental"), dolor de cabeza,
problemas para dormir, mareos
(desvanecimientos) al ponerse de pie, sensación
de hormigueo, alteraciones del gusto o el olfato,
depresión o ansiedad. Síntomas digestivos:
diarrea, dolor estomacal. Otros síntomas: dolor