Funcionamiento de familias ecuatorianas con adultos mayores durante la cuarentena por la Covid-19

Autores/as

  • Anabelle Lilibeth Andrade Delgado Universidad Técnica de Manabí (UTM)
  • Michael Steeven Álava Lucas Universidad Técnica de Manabí (UTM)
  • Franklin Antonio Vite Solorzano Universidad Técnica de Manabí (UTM)

DOI:

https://doi.org/10.37117/higia.v7i2.771

Palabras clave:

anciano, covid-19, aislamiento social, confinamiento

Resumen

La familia es el ámbito que conlleva aspectos muy importantes de la reproducción, representando el eje del bien común entre personas con lazos afectivos, ya sean estos de sangre o no. El estudio evalúo el funcionamiento de familias con adultos mayores durante la cuarentena por la COVID-19 de la ciudadela El Maestro de Picoazá del cantón Portoviejo, desarrollando un estudio observacional, descriptivo y transversal en el periodo de mayo-julio 2022, trabajando con la identificación del funcionamiento de familias ecuatorianas con adultos mayores. Con una muestra de 52 familias ecuatorianas con 134 integrantes. Para la recolección de información se aplicó el Test de Apgar familiar, ficha de características de la familia y sociodemográficas. Los datos se procesaron mediante el paquete estadístico SPSS 21.0 determinando frecuencia absoluta y media porcentual. En cuanto a los resultados, las edades entre 41- 60 años (37%), el género masculino (54%), instrucción primaria (47%), el trabajo estable (38%), el apoyo económico familiar (33%) fueron los más relevantes. El 50% son independientes, de 4 a 6 integrantes por familia (62%), 6 o más miembros por familia (27%), los resultados demuestran una disfuncionalidad leve y moderada equitativamente, debido a los problemas que cada integrante de familia conlleva la cual representa una carga sobre los demás, así como la vulnerabilidad y la inadecuada integración social debido al aislamiento que estos deben tener en cuenta para prevenir esta enfermedad.

Citas

La familia es considerada como un grupo de personas, relacionadas generalmente por vínculos de parentesco, en las que puede ser de sangre o políticos, e independientemente de su grado, que hace de su vida en común. En ella se brindan cuidados; se generan recursos económicos que permiten satisfacer las necesidades materiales; se proveen las bases para el desarrollo personal de sus integrantes, y se inculcan valores y hábitos que facilitan la incorporación al entorno social. (1)

Cada integrante de familia comparte responsabilidad de la estabilidad afectiva, económica y social de sus integrantes, para lograr esta estabilidad, en la familia deben reinar la armonía y la solidaridad; y que una de las bases más importante para lograrla es la convivencia familiar (2).

Esta convivencia es imprescindible tomarla en cuenta sobre los adultos mayores, estableciendo relaciones dinámicas interactiva y sistemática que se da entre los miembros de una familia y cada uno de los adultos mayores que se conformen en esta, ayudando a que la calidad de vida de todos sus miembros sea óptima si tenemos en cuenta que esta es una dimensión totalmente subjetiva (3).

Con base a esto se identifica que en la mayor parte de familias existe aislamiento social en adultos mayores (AM) la cual es un asunto trascendental, porque además afecta la salud y el bienestar de los individuos (4). Desde la aparición de la epidemia, en varios estudios se señala que el riesgo de complicaciones, tras contagiarse de la COVID-19, es mayor en los adultos mayores. En un informe publicado en la revista The Lancet se habla de un “sobre riesgo” significativo a partir de los 60 años (5).

Por ello, el aislamiento social influye negativamente en el adulto mayor, pues el estrés, ansiedad, miedo, tristeza y soledad pueden aumentar la posibilidad de que empeoren los trastornos de salud mental previos o que aparezcan en ese momento. Por lo cual es de vital importancia que la familia juegue su papel de protección, posibilitando condiciones de funcionamiento más óptimas para el desarrollo de la resiliencia y por ende de la calidad de vida en el adulto mayor. (6, 7).

Ante esto, el apoyo social percibido por el adulto mayor se asocia con el desarrollo de la resiliencia, ya que permiten perfeccionar los estilos de afrontamiento a las adversidades, promueven el optimismo, la esperanza y emociones positivas (8). Sin embargo, el tipo de relaciones familiares percibidas por el adulto mayor posibilitan niveles perceptibles por el propio adulto mayor de seguridad e inseguridad, ya sea el caso (9).

Ante situaciones de desastres naturales, pandemias como la actual del COVID-19, los problemas sociales se hacen más evidentes, por lo que se hace imprescindible el estudio de ellos con la finalidad de crear estrategias en función de la atención de poblaciones y grupos humanos vulnerables como es el caso de los adultos mayores (10).

Actualmente, en el Ecuador existen 1.049.824 personas mayores de 65 años (6,5% de la población total). De ellos, el 45% viven en condiciones de pobreza y extrema pobreza, según las estadísticas del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). El 14, 6% de hogares en todo el Ecuador se compone de un adulto mayor viviendo solo, el 14,9 % son víctimas de negligencia, maltrato y abandono, mientras que el 74,3% no accede a seguridad social. (11).

En el país este grupo vulnerable sufre el 95% de maltrato psicológico, el 85% sufre de insultos por parte de sus familiares, el 40% sufre amenazas de muerte y el 48.8% sufre de rechazo, de sus familiares y amigos más cercanos. Álvarez, et al. (12). Describe en su estudio realizado en Guayaquil que los adultos mayores tienen instrucción básica y el 57 % no realiza actividad física. Evaluación clínica: el 47,4 % tienen dificultad visual, el 52 % tiene riesgo nutricional y el 6 % presenta desnutrición. En la valoración social: el 13 % presentó deterioro social severo; el 40 % tiene deterioro cognitivo y el 8,2 % presenta síntomas de depresión; y el 16,8 % presenta pérdida de fuerza muscular relacionada con la edad (13).

Dentro de este marco, Chiriboga (14) señala una correlación significativa entre la autoestima, la funcionalidad familiar, el entorno de maltrato, y la calidad de vida, principalmente en las mujeres adultas mayores. Donde un estudio realizado en la provincia de Manabí evidencio que existe violencia intrafamiliar hacia el adulto mayor, con una incidencia del 26% violencia económica, seguida del 22% que manifiesta que existe negligencia y abandono de sus familiares, el mismo porcentaje de 22% se obtiene en violencia física, mientras que el 20% es psicológica y 10% de violencia sexual, lo que presupone problemas en el funcionamiento familiar (15).

En la parroquia Picoazá ante la aplicación de cuarentena, llevo a cabo estrictas medidas de bioseguridad sobre cada una de las familias que presentaban adultos mayores allegadas al sector, donde se implementó la convivencia de uno hacia el otro debido a lo difícil que es enfrentar un fenómeno desconocido, por el cual este incentivaba a las familias al cumplimiento de normas y leyes aplicadas en la pandemia, llegando a ignorar medidas de prevención como el aislamiento individual y más aún con los adultos mayores, lo cual representaba factores de riesgo a padecer esta enfermedad debido a las irresponsabilidades de cumplir, donde las perennes noticias de los medios masivos de información, impactaron psicológicamente a las familias, llevándolos a una situación muy difícil de asumir originando desajustes entre las demandas internas o externas y los recursos adaptativos de las familias (16).

En la ciudadela El Maestro de Picoazá las familias con adultos mayores presentaron situaciones adversas como el confinamiento, el fallecimiento por la patología, e impacto emocional que esta presentó en cada familia debido a la COVID-19, la cual incrementaba la posibilidad de problemas mentales, debido a la crisis sanitaria donde se observaba síntomas de ansiedad y depresivos en la población estudiada (17).

Donde nace la formulación del problema determinada como: ¿Cuál es la funcionalidad de las familias con adultos mayores durante la cuarentena por la covid-19?

Para esto el artículo se justifica por motivo de que la COVID-19 presentó relevancia sobre el funcionamiento de familias Ecuatorianas con adultos mayores durante la cuarentena, la cual género problemas sanitarios alrededor del mundo, afectando principalmente a la convivencia que se presenta en el hogar y el aislamiento o confinamiento que cada familia debía presentar como postura frente a la pandemia, donde al mismo tiempo repercute en la salud comunitaria porque es necesario llevar consigo los recursos necesarios para valorar el funcionamiento de las familias con adultos mayores durante la cuarentena por la COVID-19 de la ciudadela el Maestro de Picoazá.

Esta investigación es única, ya que en este estudio se determinó el funcionamiento de familias con adultos mayores durante la cuarentena por la covid-19 de la ciudadela El Maestro de Picoazá del cantón Portoviejo durante el período de mayo a julio de 2022, por ello surgió la necesidad de implementar este estudio de manera científica y social para establecer conclusiones valorando a los integrantes de cada familia que posean adultos mayores a su disposición para identificar su funcionamiento durante la cuarentena por la COVID-19.

Donde este trabajo resultó innovador de realizar, ya que en esta ciudadela no existe otra investigación relacionada con la temática, por lo que fue novedoso de llevarlo a cabo, además, tuvo factibilidad de realizarlo, puesto que se contó con la bibliografía científica ideal para realizar la investigación y con el interés de parte de los investigadores al realizar este trabajo de investigación, contando con el apoyo económico para poder cumplir con los objetivos planteados.

Este trabajo de investigación pretende beneficiar de manera directa a las familias que viven en la ciudadela El Maestro de la parroquia de Picoazá del cantón Portoviejo con el fin de que estos puedan reconocer grietas o brechas que se presentaron en su hogar durante la cuarentena por la COVID-19 en el funcionamiento familiar y así ellos puedan optar por llevar a cabo medidas preventivas para mejorar su convivencia y promover normas de bioseguridad para no padecer de esta patología y a su vez, beneficio a los autores del trabajo, ya que nos permitió indagar sobre esta temática interesante, para que se pueda tomar la valoración correspondiente sobre las familias con adultos mayores de la población estudiada

Por ello se establece que la línea de investigación en la cual se identifica el tema de investigación pertenece al área de Salud y Servicio Social, Salud y Bienestar con la debida línea de investigación de Salud integral con su sub línea reconocida como Salud Pública la cual está implementada por la Facultad de Ciencias de la Salud agregando la reciente sub línea de la Escuela de Enfermería de la Universidad Técnica de Manabí, identificada como procesos formativos en profesionales de enfermería.

Con el objetivo de evaluar el funcionamiento de familias con adultos mayores durante la cuarentena por la COVID-19 de la ciudadela El Maestro de Picoazá del cantón Portoviejo durante el período de mayo a julio de 2022

Donde la familia es aquella que reúne a todos los parientes y personas con vínculos reconocidos como tales. El concepto se empleaba como sinónimo de familia consanguínea. Los vínculos civiles, matrimonio y adopción, al conferir la condición de parentesco, extienden el concepto más allá de la consanguinidad. (18).

Entre las funciones más cotidianas que le corresponde cumplir a la familia están la reproducción cotidiana y la reproducción generacional de los miembros de la familia. La primera se refiere a los procesos (alimentación, salud, descanso, etc.), por los cuales todos los individuos reponen diariamente su existencia y capacidad de trabajo. La reproducción generacional incluye procesos tales como nacimiento, socialización y educación, mediante los cuales las sociedades reponen a su población. Con esta función queda en evidencia la naturaleza cíclica de la institución que enfatiza (19).

El adulto mayor o anciano, algunos de ellos se consideran adultos mayores disfuncionales debido a que, a causa de los problemas naturales que conlleva el envejecimiento, necesitan ayuda para llevar a cabo sus actividades cotidianas. Además, las personas de la tercera edad son más vulnerables a diversas enfermedades y, por lo tanto, requieren una constante observación y atención médica (20).

Muchas de las enfermedades crónicas degenerativas no surgen propiamente durante la vejez, sino que aparecen con anterioridad, pero se diagnostican hasta después. Frecuentemente, se cree que los padecimientos de la tercera edad son originados por la vejez en sí misma, pero hay que considerar que el envejecimiento del organismo no es uniforme, sino que algunos órganos envejecen más rápido que otros (20).

En la que la enfermedad por coronavirus (COVID-19) es una enfermedad infecciosa provocada por el virus SARS-CoV-2. La mayoría de los adultos mayores que padecen la COVID-19 sufren síntomas de intensidad moderada a grave por su vulnerabilidad y se dificulta el proceso de recuperación (21).

Por ello, los adultos mayores y los que padecen enfermedades subyacentes, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas o cáncer, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave. Cualquier persona, de cualquier edad, puede contraer la COVID-19 y enfermar gravemente o morir, la mejor manera de prevenir y ralentizar la transmisión es estar bien informado sobre la enfermedad y cómo se propaga el virus, El cual puede propagarse desde la boca o nariz de una persona infectada en pequeñas partículas líquidas cuando tose, estornuda, habla, canta o respira. (21).

Donde para esto se debe implementar cuarentena con el fin de prevenir o limitar la transmisión de un agente infeccioso, toxina biológica o un químico liberado para proteger la salud, seguridad, bienestar público. Para personas que han estado expuestas a una enfermedad contagiosa, pero que no están enfermas. Estas son separadas de otras, mientras que muestran señales de la enfermedad y contagio (22).

Basándonos en lo anterior, para poder estudiar la funcionalidad familiar en la cuarentena por la COVID-19 es necesario emplear el APGAR familiar, el cual es un instrumento de origen reciente, habiendo sido diseñado en 1978 por el doctor Gabriel Smilkstein (Universidad de Washington), quien basándose en su experiencia como Médico de Familia propuso la aplicación de este test como un instrumento para los equipos de Atención Primaria, en su aproximación al análisis de la función familiar. Este test se basa en la premisa de que los miembros de la familia perciben el funcionamiento de la familia y pueden manifestar el grado de satisfacción con el cumplimiento de sus parámetros básicos (23).

Este test fue denominado «APGAR familiar» por ser una palabra fácil de recordar a nivel de los médicos, dada su familiaridad con el test de uso casi universal en la evaluación de recién nacidos propuestos por la doctora Virginia Apgar, y porque denota una evaluación rápida y de fácil aplicación, donde el APGAR familiar es un cuestionario de cinco preguntas, que busca evidenciar el estado funcional de la familia, funcionando como una escala en la cual el entrevistado coloca su opinión respecto del funcionamiento de la familia para algunos temas clave considerados marcadores de las principales funciones de la familia (23).

Publicado

2022-12-28

Cómo citar

Andrade Delgado, A. L., Álava Lucas, M. S. ., & Vite Solorzano, F. A. (2022). Funcionamiento de familias ecuatorianas con adultos mayores durante la cuarentena por la Covid-19. Revista Científica Higía De La Salud, 7(2). https://doi.org/10.37117/higia.v7i2.771